El martes 2 de septiembre irrumpió en el Parque Cultural ex Cárcel una moderna maquina retroexcavadora. Su fin: realizar tareas de demolición del muro perimetral en el contexto de un proyecto que se presentaba como de consolidación del mismo. Esta situación conmovió a los trabajadores culturales y usuarios de este Parque Cultural los que no se quedaron quietos.
Al día siguiente la Corporación Parque Cultural ex Cárcel, daba una conferencia de prensa en la que expresaban su rechazo a la destrucción del inmueble y al hecho de que una vez más estos proyectos se hicieran inconsultamente. A esta cita concurrieron también Paz Undurraga (Ciudadanos por Valparaíso), Juan Mastrantonio (Pdte. Colegio de Arquitectos), Nelson Ávila (Senador), junto a un nutrido grupo de amigos del Parque y socios de la citada Corporación.
La convocatoria de prensa fue grande y se cumplió el objetivo de denunciar la inminente demolición. Al mismo tiempo se dio el vamos a la campaña: Defiende tu Parque, firma por la ex Cárcel, que crece cada día.
Freno a las demoliciones
Junto a estas tareas de difusión, la Corporación de la ex Cárcel en sólida alianza con el Colegio de Arquitectos y Ciudadanos por Valparaíso, han entregado escritos y cartas al Minvu, al Gobierno Regional, al Alcalde de Valparaíso y al Consejo de Monumentos Nacionales, instituciones a las que se les ha hecho ver lo ilegal e inadecuado que resultaría hacer obras de consolidación del muro perimetral de la ex Cárcel que implicaran su demolición parcial.
En los citados escritos se ha subrayado el hecho que este recinto cultural tiene la cualidad de Inmueble de Conservación Histórica (ICH), conferido por el Municipio de Valparaíso el 2003. Y que la propia UNESCO, a través de su agencia ICOMOS, ha subrayado la necesidad de preservar este espacio tanto por sus valores arquitectónicos, como por los usos que los artistas le han dado en los últimos 8 años. No olvidemos que la ex Cárcel es un fiel testimonio de la historia de Valparaíso, no sólo por haber sido centro de reclusión en los mismos tiempos en que Chile se integraba a la mundialización capitalista, sino también por que en su interior se conserva el edificio más antiguo de la ciudad, como es el colonial almacén de pólvora. Tanto o más importante es el hecho que los porteños lo han convertido, tras su cierre como cárcel, en el principal centro del arte independiente del país.
El Gobierno y el Municipo local, en vez de estar constantemente intentando demoler este lugar y desalojar a los artistas que defienden este espacio público, debería apoyar este proyecto cultural, que busca rehabilitar este espacio para el uso público y gratuito de toda la población.
No se puede demoler parte alguna de la ex Cárcel, sin que exista un debate adecuado respecto de cuales son los aspectos patrimoniales del recinto.
El lunes 8 de septiembre, funcionarios de la empresa Santa Cruz, contratada para realizar las tareas de reforzamiento (demolición) del muro, intentaron ingresar con camiones al Parque Cultural, mientras otra cuadrilla cercaba un patio del recinto. Esto originó escaramuzas con trabajadores culturales que exigían se mostraran los permisos que daban pie al inicio de las obras. Estos permisos no existían, y a pesar de eso, la citada empresa procedió a avanzar en el cierre de parte importante del patio central de la ex Cárcel, maniobra ilícita que contó con el apoyo del “Administrador” de este recinto, Rodrigo Díaz (designado por el Gobierno Regional), que actuaba como funcionario de dicha empresa.
Fue entonces que uno de los directores de la Corporación ex Cárcel, Sergio Miranda, exigió la presencia de Carabineros, con el fin de exigir el inmediato cese de estas faenas ilegales. A esta denuncia se sumaron numerosos actores que a esa hora se encontraban ensayando. Fruto de esta controversia –en la que Carabineros quedaron como testigos- se suspendieron por ese día las faenas.
Sin embargo, el pasado miércoles 10, la retroexcavadora fue movilizada por la empresa Santa Cruz. El resultado: La destrucción del Bunker -espacio que fuera lugar de castigo cuando era cárcel- y que fue ocupado por el taller de madera Reciclarte hasta hace un año. Esta tarea destructiva fue interrumpida por orden del MOP-DA tras un compromiso con el Colegio de Arquitectos, Ciudadanos por Valparaíso y posterior conversación con la Corporación de la ex Cárcel. El MOP-DA se comprometió ante las citadas instituciones a revisar estructuralmente el diseño de las obras reseñadas.
Las organizaciones de usuarios y artistas de la ex Cárcel estamos alertas para defender el patrimonio de Valparaíso.
Francisco Marin
http://www.elciudadano.cl/